10 abr 2010

MADRID



 

Aprovecho este momento, ahora que ningún madrileño me escucha, enfrascados como están en celebrar el cumpleaños de la Gran Vía, para hablar de su ciudad.
En Madrid me siento tan a gusto como en mi querida Barcelona, y  no puedo entender esa manifiesta rivalidad entre las dos ciudades, en aras de no sé qué.
Hace ya algunos años, atraído por la  obra de Galdós, quise escribir (iluso de mí) una guía del Madrid  reflejado en sus novelas, ilustrada con mis propios dibujos.  Para  llevar a cabo tan ingente y arriesgada empresa estuve leyendo, durante casi dos años, todas las novelas del Maestro. O casi todas .
El tiempo que duraron mis lecturas galdosianas  vi pasearse de un texto a otro  a muchos de sus personajes en un ejercicio de intertextualidad, cuando el palabro aún no se esgrimía. Por aquel entonces, recorrí las calles por donde paseaban o deambulaban los personajes de don Benito: calles y rincones de los alrededores de la plaza Mayor, la Caba Alta, la Baja, la Plaza de la Cebada, la Ribera de Curtidores, Mira el Río Alta y Baja...  Busqué corralas y caserones palaciegos donde poder oir los ecos y las pisadas del libertino Juanito Santa Cruz,  de la casquivana Fortunata, de la sumisa y algo cursi Jacinta,  de la arribista Rosalía Pipaón de Bringas,  del usurero Torquemada, del inolvidable José Ido del Sagrario,de la recia Mauricia La Dura, de la soñadora Isidora Rufete  (desatornillada por su tío, un loco manchego de El Toboso), del bueno de Miquis... ah, y de  un secundario de lujo: Santiago Quijano-Quijada que "... no era tal canónigo... se le había aplicado aquel apodo por su amor a la vida descansada, regalona y sibarítica."
Mis apuntes y dibujos sobre aquel Madrid que aún existe (aunque algo modernizado), durmieron en mis carpetas durante mucho tiempo, sin saber muy bien cómo organizar aquella información acumulada. Un día, todo aquel trabajo desapareció en alguna de mis ajetreadas mudanzas.
Afortunadamente existen un montón de guías del Madrid galdosiano, escritas por voces más autorizadas que la mía, que pretenden mostrarnos aquel rostro del Madrid de los Austrias, antañón, colorista, variado  (como variadas son sus gentes) y muy atrayente.
Aunque mi texto poco tiene que ver con los fastos del centenario de la Gran Vía, espero que sirva (el texto, digo) para unirme a la celebración del cumpleaños de una de las calles más vivas y hermosas del mundo.

20 comentarios:

mariajesusparadela dijo...

Independientemente de que tu creas que ya está todo escrito (por gente que sabe más que tu, dices), me encantaría leer tu versión.
Para algo vengo a tu página (de la que me encanta ese sombrero sobre el banco) a ajardinarme...

Mercedes Thepinkant dijo...

Yo tampoco entiendo esa rivalidad. No se porqué me da a mí que es fomentada por nosequeoscurosintereses. Creo que a la gente de a pie en realidad no le importa de donde venga su vecino. No hay como viajar para quitarse prejuicios impuestos. Que de tanto repetir las mentiras parecen verdades.

Totalmente de acuerdo con María Jesús.
Si se perdió tu guía entonces es porque quizá no era su momento. De todos modos tanto trabajo de búsqueda y de recorrer los lugares seguro que te enriqueció, a lo mejor te apetece reescribirla algún día.

Besos primaverales tumbada al sol.

Eastriver dijo...

Yo también soy un enamorado de Madrid. Yo también me paseé por la Caba Baja buscando a Fortunata (y el restaurante Lucio, de paso). Me gusta enormemente Madrid, cada tanto me gusta escaparme y recorrer sus calles y descubrir nuevas rutas y redescubrir las viejas, las de siempre. En mi última escapada recorrí a fondo el barrio de Huertas que es otra maravilla.

Lo del enfrentamiento con Barcelona hemos de buscarlo en terrenos políticos. Desde ese punto de vista lo puedo entender, como lo entendemos todos. Pero eso no es la ciudad. Digamos que es lo mismo que uno siente frente a Esperanza Aguirre y lo que uno siente frente al Palacio del Prado. Una cosa es lo que nos hunde y nos aleja y otra lo que nos acerca, al menos emotiva y estéticamente.

Y luego nombras a Galdós, excelente y vitalísimo escritor, que no desmerece en absoluto frente a cualquier europeo de la época. Lo que menos me gusta son los Episodios Nacionales: diría casi que no me gustan porque ahí el episodio histórico es sustantivo. En cambio en las novelas contemporáneas lo histórico es paralelístico con la narración, se apoyan mutuamente, se dan mutua vida. Y de entre todas sus novelas (aunque no puedo presumir de haberlas leído todas) no me quedo con Fortunata, aunque esté muy bien. La cosa estaría entre La desheredada y esa absoluta y radical genialidad que es La de Bringas. Otra a la que le tengo un aprecio especial es El amigo Manso. Y muchas otras que me hicieron reír y me sorprendieron. Aunque también hubo novelas que no me gustaron (Tristana, por ejemplo). Y luego me han dicho, aunque no la he leído, que Miau está muy bien. Ahí la tengo, en una excelente edición de la desaparecida (creo) Acento editorial.

Pepecmb dijo...

Msdrid, Barcelona, Galdós.
Soy madrileño y, aunque vivo cerca, en Alcalá, sin Madrid no entendería mi vida. Allí he conocido a la mayoría de las mujeres que amo o amé. Me he fundido o, mejor, me he perdido entre alguno de sus barrios; pateé sus calles por kilómetros, por horas; he dormido en los bancos de sus parques cuando no tenía un puto duro o huía de algo, la familia, el ejercito, el pasado...
Entré en Barcelona en autobús por la Diagonal. Nos dejó a las puertas del Barrio Chino, con una pareja de picoletos envueltos en capotes patrullándola y unas tristes y cansadas putas guardando la noche. Comimos unas butifarras amb monchetas en un bareto de la Barceloneta. Y volvimos y volví en otras ocasiones. La última comprobé la invasión perpretada por los turistas...
Galdós es la patría donde volver cuando necesito reconciliarme con la escritura después de intentarlo con libros que se me caen al poco de iniciarlos, aunque les dé un margen de hasta 100 páginas. Le llamaron el garbancero para desprestigiarle, pero un buen potaje es lo mejor para tomar fuerzas y encarar lo que se nos viene por delante.
Me ha encantado (qué palabra más... agg!) leerte.

Ciberculturalia dijo...

Preciosa entrada que yo, madrileña de nacimiento y casi, excepto mi infancia sevillana, toda mi vida en esta ciudad, te agradezco sinceramente.

Recorrer el madrid galdosiano es una buena idea y como estoy convencida que tus escritos eran estupendos deberías buscarlos y al menos publicarlos en tu blog, no te parece?

Un beso y buen fin de semana

El alegre "opinador" dijo...

La Gran Vía de Madrid es una de las calles que más he disfrutado paseando... Y el Madrid de los Austrias me hace sentirme en otro tiempo... Barcelona me parece muy distinta, más humana y cercana.
Ciudades distintas y maravillosas las dos.
Un abrazo.

Felipe Medina dijo...

Debería publicar lo escrito porque,al menos yo,que no soy madrileño tendría otra forma de verlo

Saludos

Mcartney dijo...

Caro Caru:
Aunque no he hecho un estudio exhaustivo de esa ciudad que menamoralalma que es Barcelona, me ha ocurrido lo mismo que a tí en cuanto me encuentro allí sin ningún tipo de complejo ancestral como muchos de mis paisanos gatos.
Mi arma ha sido más la cámara que el boli, y así lo voy a reflejar en una entrada a mi blog que voy a hacer en breves momentos.
Mi punto de mira fundamental, malgré los posmodernos, neomodernos, pismodernos o lo que sean las nuevas generaciones de arquitectos, ha sido y será foreveranever Gaudí.

Más dibujos plis.

E. C. Pedro dijo...

Las rivalidades son más que todo tristes, pues pueden lograr que nos perdamos de las bellezas urbanas. Uno es de donde se siente. Yo aspiro a ser exactamente del lugar en el que me encuentre, que por supuesto cambia con el movimiento. Descubro con gusto tu blog siguiendo un comentario afortunado. Saludos.

Paco Becerro dijo...

Yo tampoco he entendido esas rivalidades. Muchos de los que me leen, la mayoría, no son de Madrid. Mis amigos y amigas de Barcelona, Tarragona y Girona, (no conozco a nadie en Lleida) me quieren y yo a ellos/as sin importarme o afectarme de donde sean.

Me encanta compartir Madrid con ellos cuando vienen y que me enseñen el Penedés, el Delta o cualquier rincón de Cataluña cuando soy yo el que va.

Y encima soy del Atleti, jajaja, y disfruto con el Barça desde que está Guardiola...

Abrazo

Caruano dijo...

MARÍA JESÚS

No creas que no me gustaría encontrar mis apuntes pero, aunque no soy perezoso (creo),ya ha perdido fuelle la idea que me impulsó a escribir sobre el Madrid galdosiano.
De todas maneras, seguiré hablando aquí de las bondades de Madrid (y probablemente de alguna de sus miserias).
Me gusta mucho que vengas a ajardinarte a mi blog. Procuraré tener los rosales bien podados.
Bicos.



MERCEDES

Estoy de acuerdo con la receta que das: viajar, moverse, acercarse a gente de otras culturas (hoy día no hay que moverse mucho para eso: todos tenemos vecinos que vienen de realidades distintas a la nuestra (o no tan distintas)).
Un besazo.



RAMÓN,

A mí también me encanta el barrio de las Letras.
Y qué te voy a contar más de Galdós; desde que leí ese "culebrón" (tan magistralmente escrito)que es TORMENTO, ya no pude parar de leer al Maestro.
Estoy de acuerdo contigo en que La Desheredada y La de Bringas, son absolutamente geniales. Pero también son imprescindibles Realidad, Miau (en la Plaza Santa Ana hy un café con ese nombre,buen sitio para empezar la novela) Nazarín, y sobre todo Misericordia, con el retrato que hace del inolvidable ciego Almudena y la "señá Benina" (poseo una edición preciosa (Thomas Nelson and Sons) comprada en El Encants por 200 pesetas, con un prefacio del autor ...
Bueno, paro ya, que me encarreto y no quiero aburrirte.



PEPEcmb

Gracias por tu visita ¿te puedo llamar Pepe?
Pues, Pepe, en mal sitio no vives: ÉL, don Miguel también tuvo a bien nacer allí (ya lo dan por hecho).
Me alegra compartir contigo ese gusto por pasear Madrid. Y también comparto esa "patria" común que es Galdós. Y también esos deliciosos potajes de garbanzos (tan necesarias las legumbres, y que poco uso hacemos de ellas).
A mí me ha "encantado" tu comentario. Aquí tienes tu casa.Ojalá quieras volver.
Saludos.

Caruano dijo...

CIBERCULTURALIA (Carmen)

Infancia en Sevilla... como Machado. Y una vida entera en Madrid... como Galdós. Qué suerte.
No será ésta la última vez que hable de tus ciudades (que, en parte, también son las mías).
Gracias por tus comentarios, que me animan a seguir aquí.

Un beso.



OPINADOR,

no hay nada como saber disfrutar de los sitios que visitamos.
Yo no creo que Barcelona sea más, o menos, humana que Madrid. Las dos son ciudades muy grandes en las que a veces nos da la sensación de que lo "humano" se va diluyendo.
Pero las dos son grandes ciudades, como bien dices, distintas y maravillosas.
Un abrazo.



FELIPE

Gracias por tu visita (si me permites el tuteo).
Seguiré hablando de ese Madrid galdosiano que tanto me gusta.
Un placer tu visita. Nos seguiremos viendo, en tu casa o en la mía.
Saludos.



SIR PAUL,

Acabo lo que me falta y vuelo hacia tu casa para ver el reportaje fotográfico que tienes preparado de mi querida ciudad, Barcelona, que como buen gato madrileño habrás sabido captar con distintas ópticas.
Ah, y una cosa te digo: yo soy "pismoderno" arquitectónicamente hablando, pero malgrétut también soy gaudiniano.



E.C. PEDRO,

Pedro, gracias por tu visita.
Suscribo todo lo que me dices sobre las rivalidades. Pero también siento curiosidad, como "humanoide" que soy, por saber de qué hilo has tirado hasta llegar aquí desde tan lejos.
Entré en tu blog y he visto las fotos que cuelgas de La Candelaria. Me encanta ese barrio que, junto con el casco viejo de Cartagena de Indias y Popayán, son los centros históricos más bonitos de tu tierra.
Ah, me olvidaba de Villa de Leiva, uno de los pueblos más bonitos que he conocido en Latinoamérica.
Seguid luchando por mantener ese barrio como está.
Yo tengo esperanzas de que Antanas Mockus, el alcalde que dio el empujón para la modernización de Bogotá (creo), siga subiendo, y que quizá, algún día, sus ideas progresistas se impongan en tu precioso país.
Un abrazo.



FUTBLO,

Cómo no van a quererte las gentes de toda España, con esas recetas con las que nos deleitas, y ,sobre todo, con esa mentalidad abierta... y esos cachetes que luces en la foto, que dan ganas de pellizcarlos...
Solamente te compadezco en una cosa (yo, que no soy muy futbolero): el asunto del Atleti. Pobrecillo, lo que estarás sufriendo. Claro, que el masoquismo es una actividad libre.

Un abrazote

Miguel Baquero dijo...

Soy de Madrid, a lo mejor muy de Madrid, lo cual no quita que me encante Barcelona. Me parece una ciudad encantadora y una de las más bonitas para pasear. Me encanta el parque de la Ciutadella, que yo creo que es un parque maravilloso, y asomarme al mar en la Barceloneta, por ejemplo.

Eso de la rivalidad yo creo que viene dado porque desde Cataluña, y en especial desde Barcelona, siempre se ha criticado el centralismo (con toda la razón del mundo, por otra parte) pero refiriéndose a ello como "Madrid", con todo bastante despectivo. Yo entiendo que mucha gente no haya sabido discernir el concepto, se haya quedado sólo con la palabra y se haya sentido insultada. Bien es verdad que "Madrid" ha sido durante mucho tiempo, y sigue siendo, el saco de las bofetadas, pero una cosa es "Madrid" como concepto político, como metonimia de centralismo, y otra "Madrid" como ciudad en sí. De la misma forma que aquí se emplea "Barcelona" para referirse, por extensión, al independentismo catalán. Es injusto, igual que lo otro, pero se emplea así de forma no sé si cómoda o interesada.

Añádele a todo esto la rivalidad futbolistica, y yo creo que tendrás la razón de esa "tirantez institucionalizada".

Si la dejamos a un lado y nos fijamos tanto en Barcelona como en Madrid como en dos ciudades vivas e interesantes, creo que las dos están llenas de tesoros, y yo a veces me siento muy orgulloso de mi ciudad, que tiene rincones fascinantes... igual que Barcelona.

EvitaBlu dijo...

¡Oh! (Sonrío)
Gracias

No tengo mucho que añadir después de leer los comentarios, sería bonito recuperar los apuntes pero lo más importante no es el resultado sino el proceso y eso lo llevarás contigo siempre. Yo dormí en el hostal Miau una de las últimas veces que estuve en Madrid, allí la noche hierve.
No dejes de mostrarnos tus dibujos y pinturas, son una maravilla.

Besitos fieles

Aniquiladora dijo...

La rivalidad no tiene por qué ser mala. Pero cuando trascienden odio y violencia, entonces sí. El último partido R. Madrid - F.C. Barcelona acaparó la atención de media España. Estamos ante un acontecimiento que reune a familias, amigos y que, al menos en mi caso, me hace pasar un rato agradable. Yo soy culé, y cuando ganamos lo celebro por todo lo alto, y si perdemos pues no pasa nada, nos ponemos a jugar a cartas o al dominó, y a pasarlo bien.
En todas partes hay violencia, y la rivalidad es la excusa perfecta para muchos.

Besos.

Tesa dijo...

Escribiría en mi comentario lo mismo que ha dicho Miguel Baquero, pero peor dicho, por lo que me remito y "duplico" su comentario.

Madrid, aquí cerquita, a 30 Kms. me encandila y atrae, tanto por su estética continente como por su contenido cultural y hostelero.

En Barcelona he estado solamente una vez y acompañada de buenos amigos, por lo que la ciudad se convirtió, además de en un escenario magnífico, en una reunión acogedora.

Un saludo.

Caruano dijo...

Miguel, como siempre, tus comentarios son muy acertados.
Yo también entiendo que mucha gente no entienda el concepto y se quede en la palabra. Como también sé que mucha gente ni siquiera entiende el vocablo "concepto". Pero, siguiendo con el tema de la rivalidad, lo que más me sorprende es que gente "instruída", "acarrerada", "culta", no sólo manifieste abiertamente su animadversión hacia MAD o BCN, sino que la fomenta; tampoco sé si de forma cómoda o interesada.
Espero que, como a mí, también te guste Galdós, un hombre bueno, culto, abierto, progresista, amante de Madrid y nacido en Las Palmas de Gran Canaria.

Caruano dijo...

EVITA,
fui a tu blog, me invitaste a coger flores, cogí una y la planté en mi barra lateral (¿se dice así?). Gracias.

Yo he tomado café con porras en el Miau que está en la plaza Sta. Ana, en una esquina, (después de hervir en la noche madrileña).
Seguiré posteando mis dibujicos. Gracias por tus alabanzas.

Beitos.

Caruano dijo...

ANIKI,
gracias por tu visita. Estoy seguro que la rivalidad de la que me hablas no es mala : puede ser divertida si la inteligencia media entre los "contrayentes", y así es como entiendo que tú lo llevas.

Un besito.

Caruano dijo...

TESA,
gracias por tu visita. Qué suerte tienes que Madrid esté tan cerca de ti. Yo solo espero que el AVE baje los precios y poder visitar Madrid con más asiduidad (Mardrid tendría que ser una continuación de Barcelona o viceversa, sin que ninguna de las dos perdiera sus señas de identidad)
Besico.