29 jun 2011

Silencio Gay


El fin de semana pasado se celebró el Día del Orgullo Gay en Barcelona. El próximo toca en Madrid. Se repartirán auriculares en la plaza de Chueca para que la música-fusión  Pantoja-Village People (guaaaayemsiei) no moleste a los ancianos de una residencia ubicada en las inmediaciones de la plaza. Menudo fiestorrón, a la chita callando, se van a pegar los madrileños. Espero que continúen las drags dándonos golpes de pestaña postiza rizada con doble tirabuzón, aromatizando el ambiente con sus caros perfumes del mercadillo y luciendo altivas peinetas y mantillas que, en los próximos años, se van a llevar mucho.

Yo aún recuerdo la época en la que para ejercer de gay había que ser muy macho, porque la poli, la guardia civil y los felipes puig de turno te invitaban a guardar la compostura después de haberte llamado maricón de mierda.

Me contaba Robert, mi charcutero de confianza que, cuando él era jovencito, los pocos bares "raritos" que existían en Barcelona tenían timbre en la puerta y casi pedían contraseña para dejarte pasar. También me explicó que todo gay ejerciente u oficiante que se preciara, tenía su mariliendre de cabecera, generalmente una amiguita del instituto o del colegio, a quien él confiaba su "condición" y con quien podía  mostrarse sin caretas (las pobres mujeres de aquella época conocían bien los sentimientos de un marginado). 

También existían bares-discoteca donde gentes de distinta ralea, entre ellos padres de familia numerosa, curas y diáconos, medio Seminario Apostólico y algún que otro obispo, los domingos, con la excusa de ir al fútbol, iban a bailar pasodobles, sevillanas, rumbas, cha-cha-chás y mucho agarrao (nunca faltaba Olga Guillot) con sus novios o ligues. Cuando hacían redadas para escarmentar a los "maricones" (padre, ¿usted otra vez por aquí?. Ande, váyase...), metían a los más "afectados" en los furgones, algún ostión que otro caía, y al cabo de unas horas los soltaban, temblorosos y asustados, pero jurando volver a aquellos "tugurios de perdición".

Los tiempos han cambiado, afortunadamente. Ya no hay ciudad grande que no tenga un China Town y un Gay Distrito; los bares gay son abiertos, sus puertas son cristales que dejan ver el interior, como una transparente pecera donde entra gente de toda "condición". Mi amigo Robert ya no tiene mariliendre (la pobre se despeñó por las costas del Garraf), se acompaña de un fornido macholiendre y hoy día casi nadie esconde su condición sexual; muchos heterosexuales se ufanan de tener amigos gay y ese es un síntoma de que el estigma o escara que tanto escocía a los maricones va cicatrizando. Incluso hay una asociación de homosexuales en el P.P. (imagino que es una suerte de masoquismo ser gay y pepero, porque todos sabemos qué vota en el Congreso el PP; es como si un ratoncito le tirara los tejos a mi gato Vicente que tiene fama de serial killer de ratones).
Claro que, aún quedan muchos políticos, como, por ejemplo, uno de los más valorado de España, Antoni Durán i Lleida (nacional-católico) que defiende a los médicos de una clínica en la zona alta de Barcelona donde dicen que, por una cantidad razonable ¿?, ayudan a los gays a cambiar de orientación sexual ¿?. Sabemos que Durán i Lleida (de Conveniencia Convergencia i Unió, CiU) es hombre de misa diaria (nada en contra tengo) pero quiero pensar que tendrá que rezar mucho a San Sebastián para que las cosas vuelvan al gris mierdacigüeña de antaño. Pero... Antoni Durán i Lleida, quién soy yo para criticarte, muchos te dedicarían esta canción, honey :



Yo, entrado en años (de mediana edad, pureta, madurito o como nos quieran llamar), ya solamente veo mi juventud en mis álbumes de fotografía, pero aún así, no daría un paso atrás, porque pienso que cualquier tiempo pasado fue peor, por mucho que me gusten algunas cosas de otras épocas.


P.D. El rosario que ilustra el post lo encontré en las basuras. Un señor, parecido a Rouco Varela lo depositó en el contenedor, yo lo recogí y lo decoré. No están los tiempos para tirar nada.

21 comentarios:

Miguel Baquero dijo...

En este caso, desde luego, cualquier tiempo pasado fue peor. La verdad es que la natural nostalgia nos lleva muchas veces a olvidar que en nuestros viejos tiempos tanto la homofobia como el machismo eran lo natural. ¿Qué decirte de aquellos chavales que eran increpados, escupidos, pegados a las puertas de los colegios nada más que por su afeminamiento? Hoy no sé si se sigue haciendo, sospecho que, pese a todo, sí, algo, un poco... Igual es parte, lamentablemente, del proceso natural de afirmación de una personalidad ir contra alguien, sea lo que sea, definirte contra un contrario, y los gays siempre se han llevado todas las papeletas en esta rifa. Por suerte, todo eso está cambiando y ojalá que en pocos años el colectivo escogido como centro de las burlas y el desprecio sean, por ejemplo, los macarillas de bar, los fantasmas de fiestas patronales, los broncas, los gambas, los violentos...

De todas formas, ojalá también que a nadie se le trate con la misma furia de cuando yo iba al colegio y cuando yo tambien, lo reconozco, participaba, aunque solo fuese como masa aplaudidora, en esas persecuciones y esas burlas... Uno entonces tenía diez, once, doce años, no sabía juzgar por sí mismo y lo único que hacía era ser un instrumento imbécil del clima dominante. Por suerte, uno con el paso del tiempo aprende a juzgar, a valorar, a tener humanidad y a valorar a las personas...

La verdad es que en nuestros tiempos había, más que un odio, un miedo cerval hacia los gays. Todo el mundo daba por supuesto que iban a violarte en cuanto te vieran, que su condición natural era dar por saco a cuanto se movía... Cosas así. De este estúpido prejuicio todavía hay algunos a los que les cuesta librarse, todavía hay algunos que piensan que por pasear, por ejemplo, por Chueca van a ser toqueteados constantemente, o que por tomar una cerveza con un gay ésteva a intentar ligarte de cualquier forma.

En fin, amigo, todos hemos sido imbéciles y yo lo siento mucho, de verdad, por la parte que me toca. Por suerte, los tiempos siguen cambiando... y yo creo que casi siempre para bien, pese a que uno tenga de vez en cuando algunos ramalazos de nostalgia.

Belén dijo...

Todavía queda muchas cosas que pulir, porque el maricón sigue siendo un motivo de insulto y hasta que eso no desaparezca, mal... di que claro, ahora ya no te meten en la cárcel...

Besicos

Dante Bertini dijo...

Estimado: precioso post.
Para matizarlo le digo que también en algunas asociaciones gays catalanas hay grupos de católicos papistas y eso si me parece una aberración; besar los pies o el anillo al que quiere que no existas, que te hagas cualquier cosa, incluidas las operaciones de cerebro, para olvidar tus deseos y tus inclinaciones.
A mi que el PP tenga en su seno grupos gays, me parece una mejoría notable en relación con el atroz pasado que recordamos tan bien. Quiere decir que estos pobres escondidos, mutilados, empiezan a mostrarse sin temor en medio mismo de aquellos que fueran sus perseguidores en otras épocas, por suerte algo lejanas. Se inaugura un espacio para el contacto, el conocimiento y la discusión.
Creo que cuando las ideologías se enfrentan con el sexo aparecen los verdaderos, profundos fantasmas personales. Fui militante en varios movimientos, partidos, asociaciones de izquierda y más de una vez tuve que defender mis apetencias sexuales o amorosas como si estuviera haciéndolo frente a la policía. En el PC argentino, clandestino y stalinista, llegaron a decirme que un gay no podía activar en el partido.

Bonito Rosario. O no lo es?

Anónimo dijo...

Sí, ha pasado mucho tiempo. De todos modos, hay estigmas todavía: no habrá una normalidad absoluta hasta que sea innecesario el día del Orgullo Gay. Porque en esto tengo algunos colegas que dicen bien alto dos cosas:

1) que son homosexuales, no gays.
2) que pasan olímpicamente de este tipo de saraos.

Y yo les doy la razón. Ser homosexual no debería tener más relevancia que ser hincha del Madrid o aficionado a la papiroflexia; es decir, que la condición sexual no debería ser motivo ni de vergüenza ni de orgullo. Se es o no se es, simplemente. Esa es para mí la verdadera igualdad.

mariajesusparadela dijo...

El rosario, maravilloso. La mayor parte de los curas y obispos deberían llevarlo, no para presumir sino para asumir.
Lo de Durán...y duran, como las pilas duracell, las ideas a los que no saben airearlas.
Y el día que no tenga que existir Orgullo ni Vergüenza, será perfecto.Ni presumir ni esconder.

Raúl dijo...

Las veces que he oído eso de 'mariliendre' siempre ha sido en tono despectivo, para las amigas muy fiesteras que se unen a una cuadrilla en el ambiente y les molestan para ligar, no sabía que esa palabra existía desde tan lejos en el tiempo. Me ha gustado tu observación:

'las pobres mujeres de aquella época conocían bien los sentimientos de un marginado.'

Y es cierto, esto ha cambiado a pasos de gigante, afortunadamente. Antes se aplicaría la ley de vagos y maleantes o... No hacía falta ley, nadie decía nada, se llevaban a la víctima de turno al calabozo y en su barrio todos asentían, y en el mejor de los casos se compadecían un poco, pero culpándole por su mala vida.

Yo soy uno de esos muchos de hoy en día que como dice usted presume orgulloso (como si fuese mérito mío, oiga) de tener amigos gays.

Por cierto, estuve en un concierto de los Village People (que son más de coña que otra cosa,que yo sepa no representan al colectivo gay. Antes lo harían los OBK), cuando vinieron un verano. No me entusiasma esa música, pero fue unas risas.

Buen post.

Caruano dijo...

MIGUEL,
gracias por tu extenso y rico comentario. Tienes razón, todavía hay muchos niños a los que insultan y escupen en el cole por ser "mariquitas" y a muchas niñas por ser "camioneros". Si a mí me llamaran maricón, creo sabersé lo que tendría que hacer, dependiendo del tono con el que profirieran el vocablo: mi respuesta oscilaría entre la hostia (y no precisamente de pan ácimo), la increpación verbal y el sarcasmo; pero los niños no tienen herramientas, ni físicas ni intelectuales para defenderse, por lo tanto, lo único que les espera es la tristeza.
No sólo tú participabas como "aplaudidor" en las burlas a los niños "mariquitas": también los "mariquitas" que impostaban su hombría participaban en esas tropelías, por miedo a que alguien sospechara algo sobre su "condición".
Yo creo que queda mucha fiesta gay que celebrar hasta que se normalice el tema.
Un abrazo, Miguel.


BELÉN,
muuuuuchas cosas que pulir. Y hay que estar al loro para que no vuelvan a meter a gays en la cárcel con cualquier excusa (porque, los malos tiempos no dejan nunca de correr, aunque a veces lo hagan a paso lento).
Besicos.

Caruano dijo...

DANTE,

¿gays católicos papistas?. No dejan de sorprenderme las parafilias que voy descubriendo con la edad.
Me parece muy acertada tu reflexión sobre los homosexuales en el seno del PP, y ojalá el grueso del partido no los considere como el grupito folclórico y graciosillo que hay que tener en todo partido para utilizarlos cuando les conviene (“¡cómo que el PP es un partido homófobo!, mirad las asociaciones gay que tenemos”). Pero hay que recordar que el PP nunca apoyó ni impulsó ninguna ley que diera a los gays, lesbianas y transexuales, los mismos derechos que a los heterosexuales. Pero allá ellos (los pepegays) si quieren seguir durmiendo con su enemigo, ellos sabrán por qué lo hacen.
Sobre lo del PC stalinista, solo tenemos que recordar la represión ejercida contra Reinaldo Arenas en Cuba, donde ni siquiera sé si, a día de hoy, todavía está prohibida o silenciada la homosexualidad (siendo Cuba uno de los más preciados destinos gay del mundo).
¿Te gusta mi rosario? Causa estupor cuando la gente entra en mi casa, voy a tener que esconderlo.
Abrazos.



RICK,

Ser gay no debería tener más relevancia que la que tú apuntas, pero eso solamente es así para los gays y para gente como tú.
Yo también conozco a muchos que pasan de los saraos, porque los hay de toda condición (gays y saraos) y proporción. Y también alguno que prefiere el término homosexual. Pero tú sabes bien que algunos vocablos (por prestigio, sonoridad, economía del lenguaje… -o por rechazo al término que podría sustituirlo-) prosperan y medran en nuestro idioma (como el colesterol lo hace en nuestro organismo cuando ingerimos muchas grasas de origen animal); después llegan los draeístas y la aceptan e incluyen en el DRAE.
A mí no me desagrada el término gay, y lo utilizo (lo que viene a continuación es muy subjetivo) como para quitarle lubricidad al vocablo ‘homosexual’. Pero ya le digo, eso va a gustos.
Las fiestas gays, que se montan por estos mundos nuestros, creo que pueden servir para contagiar y hacer que tomen conciencia otros pueblos, más alejados de nuestra órbita, de que no es tan raro ser gay, y de que no hay que matarlos ni encarcelarlos, ni escupirles ni vilipendiarlos de ninguna manera.
Para mí, la verdadera igualdad, es la misma que para ti.
Saludos a la Flaca.

liuva dijo...

Señor Caruano, muy interesante su texto y su intervención anti Duran. Para mí que Duran querría ser Berlusconi, pero no llega.

Apunto algunas cosas que se me han ocurrido al leerle:

* Antes (y puede que ahora también) lo que menos se toleraba era tener pluma. Se podía ser gay mientras no se notara mucho, pero la pluma…, eso era ir provocando.

* Qué suerte tener un charcutero de confianza, yo no tengo esa suerte, desconfío tenazmente de mi charcutero, nunca me dice el pedigrí de las morcillas que me expende. Y de la mortadela ni le cuento.

* Resulta que ahora la RAE dice que hay que pronunciar gai, como suena, y no como antes guei, en eso hemos avanzado, gai tiene menos pluma que guei.

* En el blog de NPL ya apunté que habría que instaurar el Día del Orgullo Perroflauta. El Día del Orgullo Gay está bien, pero es insuficiente.

* No solo la derecha es contraria a los gays, en Cuba, el señor Fidel Castrado desde siempre ha metido en la cárcel a los homosexuales. Hace un año hizo un discurso pidiéndoles perdón por todas las maldades que históricamente les ha hecho. A buenas horas.

* El arte de buscarle tres pies a su gato Vicente se llama Tripodología Felina Vicentina.

* Nunca he entendido por qué se repite tantas veces seguidas la misma estrofa en el rosario. Yo uso esa repetición para mis noches de insomnio, primero empiezo a contar ovejas, después empiezo a contar tunos, y ya por último a la desesperada empiezo con el karma repetitivo del rosario, nunca falla, me duermo al tercer estribillo. Saludos.

Caruano dijo...

MARÍAJESÚS,

Me alegra que te guste mi rosario.
Yo creo que algunos curas y obispos ya llevan este tipo de rosarios, de cuentas gordas, pero alejados de las miradas y escondidos en lugares insospechados .Conste que no me parece mal. “Todo lo que es bueno para el hombre, es bueno para el rosario”. Confurcio dixit.

“Ni presumir ni esconder”. Que llegue pronto ese día.



SONÁMBULO,

La verdad es que no sé desde cuando se usa el vocablo “mariliendre”, pero para el caso… la función y el lenitivo que suponía para los gays de una época determinada contar con la complicidad de una amiga (o amigo) que estuviera a su lado incondicionalmente no tenía precio.
Mi amiga Asunción habla de ella misma como de una mariliendre profesional. Tuvo tres “pupilos”, dos de ellos murieron de sida y con el tercero se casó y tiene un hijo. Son felices y es lo que importa (su vida sexual es cosa de ellos solamente). Yo asumo, después de oírla hablar, que mariliendre no es un término despectivo. Algún día, si me animo, hablaré de ellas.

Cuando sales con tus amigos gays, me da la impresión de que son ellos los que se sienten orgullosos de ti y de tu compañía.

Los Village People ni siquiera son gay, son un producto que medraron en una época muy reivindicativa, y con esas pintas, cómo no iban a gustar a los gays, que tú sabes que por pasar un rato “alegre” son capaces de apuntarse a un bombardeo.

Un abrazo.

Caruano dijo...

Ah, me olvidaba, SONÁMBULO, me gustó mucho tu entrada en GIN LANE

Raúl dijo...

Pues una cosa más que aprendo, lo de mariliendre. E interesante historia la de tu amiga, por cierto.

El concierto de los Village People estuvo muy bien por el ambientillo que había allí: gente de todas las edades, y hasta niños pequeños. Nos esperábamos a unos señores ya mayores y nos encontramos con unos artistas que no habían perdido nada de ritmo. Les respeto mucho a los VP, no es mi estilo de música, no los escucho en casa (Aznar tampoco habla catalán en privado), pero tienen algunas muy buenas y ellos mismos son unos fenómenos.

Y gracias por lo del post, pero lo escribí después de leer el tuyo. Yo tenía empezado hace poco un escrito sobre mi familia y las distintas generaciones, y al final decidí no que no era subirlo al blog.

Caruano dijo...

Señora LIUVA, (encontré hoy su comentario perdido entre mucha letra)

dice usted bien: la pluma provoca un huevo, por eso muchos "machos" acuden a los cabaretes y no reparan en el sexo de la gallina, sea ésta transformista o no.

No sabe usted la bendición que supone tener un charcutero de confianza; además, me llama "cariño" cuando voy a comprar cuarto y mitad de mortadela "bolognesa" (esa que, la pieza entera, parece un cañón del Fuerte de San Felipe de Barajas).

Apúnteme para la primera línea de pancarta cuando se instaure el día del Orgullo Perroflauta. Seré uno de los más fervientes abanderados (aunque conociendo a NMP es capaz de cobrarnos por llevar el distintivo que, imagino, diseñará él, mismamente.

Desgraciadamente, no sólo la derecha es contraria a los gays: éstos siempre han recibido el cuerpo de Cristo a diestra y siniestra. Adolf H. se cargó a todos los que pudo; Stalin hizo lo mismo con varios miles, en época de purgas (y fuera de ellas); sobre El Ferrolano, qué le voy a contar que usted no sepa; Fidel Castro reprimió a los homosexuales hasta hace poco (The Castro District Gay, en San Francisco lleva su nombre)...

Permítame que utilice el nombre sugerido por usted para impartir un cursillo de Reflexología Podal Vicentina a tres garras. Igual pica alguien.

En el rosario se repiten las mismas estrofas que en las bolas chinas. Cada día hacen las cuentas del rosario más gordas (no me pregunte usted por qué),por eso no es extraño ver a muchos clérigos y clérigas con ese aspecto beatífico-somnoliento. Y algún que otro mosso d'esquadra.
Salúdeme a la Desanchá.

Caruano dijo...

SONÁMBULO,
historias como la de mi amiga Asunción las encontramos a porrillo, más de lo que imaginamos. La soledad, por ejemplo, puede llevar a muchos amigos a unirse sentimentalmente, tengan o no las mismas inclinaciones sexuales. De todo hay.
Me alegro de que lo pasaras bien en el concierto de los Village P. Es música para bailar y pasr un buen rato. Yo creo que los componentes del grupo ya no son los mismos, han ido cambiando (igual eran los nietos de los componentes del grupo originario).
¿Aznar no habla catalán en la intimidad?. No sabes el disgusto que me das. XD.
Un abrazo.

Encarni dijo...

Estupenda entrada, además he aprendido cosas que no sabía, una que es un poco ignorante :)pero que que aprende de todo y de todos/as. Yo recuerdo cuando era niña entrar con mi abuelo en un bar y vi a un hombre solo, en un rincón, con mucho maquillaje en la cara y con peluca, a mi me pareció un actor de teatro, pero su expresión era muy triste. Le pregunté a mi abuelo por aquel hombre y me dijo que era un pobre maricón. Entonces sentí mucha pena por él, tal vez porque era un incomprendido.

Un abrazo.

Luis Cóngrio dijo...

Lo más jodido es que los homo son tan variados o más que los hétero (los normales, para “entendernos”). Cuando viví en Barcelona –hace 25 años-, acudía a algunos pubes gay, lo que vestía mucho –era mu modelno entonces- y unos eran de musculosos con barba cerrada, otros con desbordante pluma, otros de osos… Vamos, que pudiera parecer que los hétero somos unos aburridos convencionales.
Incluso la parte de atrás (no podría ser de otra forma) de mi casa daba a la parte de atrás de un putiferio mariquita, en la calle Consejo de Ciento; creo que han cerrado. Una lástima. De hecho, mi pub preferido (Underground, Consejo de Ciento con Aribau) ha sido atropellado por un hotel Axel, de una cadena gay. Carísimo. No es Chueca, pero en el barrio los “normales” reciben con los brazos abiertos a los homosexuales, pues son gente de orden, que pagan sus facturas y no rompen nada (salvo el “círculo” de sus amistades).
Yo hace tiempo que he dejado de sentirme solidariamente culpable de las desgracias –totalmente reales- que han sufrido los mariquitas (en España). Incluso tengo amigos que votan al PP y son del Celta, lo que me parece algo mucho más grave. Ser homosexual, polisexual, asexual, cada día nos parece menos determinante, pero ser muy feo sigue siendo algo muy grave.
Claro que hay que seguir luchando, sobre todo para que la normalidad se extienda en todo el planeta.
Por cierto, me encuentro excesivamente cómodo con la parte masculina de una pareja lesbiana… ¿Quiere ello decir algo…?
Buena entrada, joven.

NINA dijo...

Oye Caruano... no te ofendas, pero este blog tan blanco me reverbera en los ojos.. cuándo lo piensas pintar?

yo sí pienso que todo tiempo pasado fue mejor. al menos, lo extraño. y de este... nada de nada.

Besos, mi amigo

Caruano dijo...

Gracias por la visita, ENCARNI.
Aquel pobre maricón (según tu abuelo) quizá fuera más valiente que la mayoría de nosotros, sobre todo en "épocas oscuras", porque se arriesgaba a que lo detuvieran y encarcelaran aplicándole la ley "de vagos y maleantes", que incluía a los homosexuales y a todo aquel que no se amoldara al patrón de "moralidad" de la época. Por lo que apuntas en tu comentario, veo que se trata de un tema de travestismo o de transexualidad, no sé. Pero es un tema complejo que yo no me siento capaz de abordar.

Un beso.

Caruano dijo...

Apreciado Don LUIS,
sí son variados los homo: hasta nuestros padres podrían ser homo sin que nos hayamos dado cuenta.
De la calle Consejo de Ciento recuerdo muy bien (y frecuento)la Toni Tàpies, la Carles Taché, la René Metrás, la Sala Dalmau... estupendas Galerías de Arte. También sé que la calle es un cacho del gayxample y que desde que la comunidad gay frecuenta la zona, se ha convertido en uno de los distritos más modernos y atractivos de la ciudad (aunque a mí me sigue gustando más el Born) y el chino.
¿Qué tiene de malo ser del Celta?. También podría preguntarle qué tiene de malo ser del PP, pero a esta última pregunta no es preciso que me responda, ya me la sé.
Dice usted bien, don Luis: no siempre hay que luchar por los derecho de uno (algunos ya tenemos (casi) plenos derechos, seamos o no homosexuales),yo creo que hay que luchar por los derechos de nuestros hijos, hermanos, sobrinos, nietos... para que nadie les pegue o escupa a la salida del colegio por ser "diferentes". Y luchar, sobre todo, por aquellos que pagan con su vida por serlo. Y por dignidad, si es que la palabra dignidad no ha perdido el significado todavía.
Si yo fuera Doña Elena Francis, ante su comentario "me encuentro excesivamente cómodo con la parte masculina de una pareja lesbiana… ¿Quiere ello decir algo…?", le contestaría:
Querido amigo D. Luis:
Recuerda que, ante las tentaciones carnales, hay que ser racional y guardar para el matrimonio la belleza que supone el acto de....
Pero como no soy la Francis, se me ocurre que, si estás excesivamente bien con una lesbiana "masculina" es porque ella tampoco se encuentra mal en tu compañía y quizá tengáis que dar un segundo paso: un polvito.

Un abrazo. Agradezco su visita y espero su retorno a este, a veces, desquiciado mundillo.

Caruano dijo...

NINA, hermosa, no me ofende tu apreciación sobre el blanco de mi blog, pero es que no sé de qué color pintarlo. Se aceptan sugerencias. El rojo ya lo cogiste tú para tu casa (¿he dicho cogiste? perdón, me lo atrapaste tú).

Ya veo que eres una nostálgica. Yo, a ratitos, también lo soy, pero me estoy quitando.
Tanti baci, cara.

Sugerencia: Si no has visto todavía "Un cuento chino", con un soberbio Darín como protagonista, no pierdas más tiempo: corre a verla.

eva-escort madrid dijo...

Me gusta como te explicas.
M´ancantao la palabrita "mariliendres" y en general tu post... divino. Ya hace años tener un amigo maricón que tomaba potingues y te enseñaba como le crecian sus pechos era como darte el pegote. Ahora hay muchos más y ya estamos acostumbraos. Lo del rosario, es verdad que no estan las cosas para tirar pero si estan pa ir recogiendo to lo que uno se encuentra, que tal y como se ve el panorama, vamos a recolectar que lo que viene tiene moños.Besarracos