¡MONDO CANE!

                                       Caruano,2010


Todavía no me lo creo. Y yo que pensé que acabaría viviendo en una gran ciudad como Barcelona, Madrid, Londres, París... Pues no. Mi destino era el mundo rural. Sí, ya sé que el campo es sano y se está  despoblando y  que los pueblos no hay que abandonarlos y dejarlos agonizar, pero qué queréis que os diga. Siempre soñé con ser paseado  por Serrano, Paseo de Gracia, la Place des Vosgues o por Marylebone y sus jardines, rodeado de cosmopolitas caniches recién salidos de la pelu.
Me ha tocado vivir en una casa perdida en medio de la nada. Y... cuando vi el saco de pienso del Mercadona... por dios. Cuando oía hablar de Royal Canin, Pedigree Pal o de Affinity,  se me hacía la boca agua... (el sueño de todo perro).
Con lo bien que estaba yo viviendo debajo de aquel Mercedes Compressor, gris plata,  que rechinaba  de limpio. Siempre tuve la esperanza de que su elegante dueño se fijara en mí ( a pesar de mis dudosos orígenes ) y conocer de su mano el glamouroso mundo con el que tanto soñé. Quién me mandaría alejarme del aparcamiento y de mi Mercedes y aproximarme tanto a la casa de ese señor desgalichado que huele a trementina en vez de a Yves Saint Laurent.

Y encima me llama de usted. Don Blas. Habráse visto. ¡Mondo cane!.


P.S.     Sé que las ilustraciones poco tienen que ver con el texto. Pero he pensado que estaría bien olvidarnos un rato de las crisis humanas y perrunas y girar la mirada hacia cosas más agradables.  Tomadlo como un   regalito los que colaborasteis en el post anterior.  Gracias.